Compré una flor de amor para una universitaria que encontré en el sitio web directo de papá una noche y jugué con ella todo lo que quise en mi casa. Hanakoi, que está bañada por la lluvia y el sol, es dueña de hermosos pechos grandes y un bonito trasero. Desde fuera, es inimaginable que parezca una hija de buena familia. Ella me miró y me dio una mirada sospechosa que podría considerarse desprecio. No importa, es más interesante así. Viejo sucio, viejo pervertido… Cuanto más pensaba así, más aumentaba su deseo. Me vi obligado a masticar a la asustada Karen. Entonces, Karen, que se resistía, comenzó a suspirar dulcemente...
Deja un comentario