Como mis padres se volvieron a casar, tengo otra hermanastra. Esta hermanastra tuya es sumamente hermosa, su trasero es tan grande y redondo que me hace tener que echarle un vistazo siempre. Además, ella siempre usaba faldas cortas, lo que hacía que sus bragas fueran claramente visibles para mí. Tuvo que esforzarse mucho para controlarse. Pero una vez, su hermanastra entró en su habitación y se quejó de que su trasero se hacía cada vez más grande. Desde universitarios hasta chicos de tiendas de conveniencia, todos solo se concentraban en su trasero. Mi hermanastra me pidió que revisara si su trasero era normal. Entonces la hermosa hermanastra inmediatamente acercó su trasero a mi cara. Sus lindas bragas blancas y su culo redondo que él anhelaba se movían frente a mis ojos, ¡haciéndome incapaz de controlarlo más! ¡Inmediatamente se quitó los pantalones y le metió la polla directamente en el coño! Y a partir de ahí comenzó la mala relación de ambos. Aunque ella dijo que no quería, su hermanastra seguía exponiendo su gran trasero redondo frente a mí, como si lo estuviera invitando...
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